Sus obras están llenas de inconexas partes del cuerpo femenino, mutilaciones y amputaciones, figuras femeninas compuestas por humanos, animales, objetos y partes de diversas máquinas, lo monstruoso, lo exótico y lo femenino . Haciéndose eco de las atrocidades de la guerra (Nació en Kenia) o la auto-inflingidas mejoras de la cirugía plástica en la sociedad occidental actual .El trabajo de Mutu es seductor y misterioso,
“cuando se critica a la cultura desde dentro,
es difícil a veces que la gente lo acepte”,o te gusta o lo detestas.
“Mi laboratorio es el cuerpo de la mujer”, las contradicciones de la identidad femenina y cultural. Una surrealista con ojos de antropóloga.
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pd: a tener muy en cuenta
